La mañana de este miércoles, el capitán de la Policía Boliviana, José Carlos Aldunate Meneses, de 36 años, fue asesinado a quemarropa cuando salía de su domicilio en la avenida Alemana de Santa Cruz para llevar a su hija al colegio. Dos sujetos encapuchados y armados descendieron de un vehículo Suzuki Vitara color plomo y dispararon contra el oficial. Testigos afirman haber escuchado al menos 15 disparos en la escena.

Resultados de la autopsia

La autopsia médico legal determinó que Aldunate falleció debido a un shock hipovolémico causado por laceraciones en el corazón y pulmón, producto de siete impactos de bala. Las autoridades policiales han iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias del crimen y determinar posibles vínculos con actividades ilícitas previas en las que el capitán pudo haber estado involucrado.

Vehículo robado vinculado al caso

Las pesquisas han revelado que el vehículo en el que se encontraba Aldunate al momento del ataque tenía origen chileno y había sido reportado como robado en ese país. Hugo Bustos, director del Grupo de Búsqueda de Vehículos en Chile, confirmó que el automóvil presentaba patente chilena grabada en los vidrios y contaba con el certificado de polarizados exigido en Chile.

Este hallazgo ha generado preocupación sobre el creciente flujo de vehículos robados que cruzan las fronteras entre Chile y Bolivia. La Policía Boliviana investiga cómo llegó este vehículo al capitán Aldunate y si él conocía su origen ilícito.

El auto de los sicarios

El comandante general de la Policía, Augusto Russo, informó que se está cruzando información para determinar la procedencia del vehículo usado por los sicarios. Según las primeras indagaciones, el automóvil habría abastecido combustible en Santa Cruz, aunque está registrado en La Paz. La placa de control es 3013-FGY.

Antecedentes controvertidos

El capitán Aldunate fue señalado en 2022 por un supuesto montaje en un caso de narcotráfico. El abogado Carlos Mariaca denunció que su cliente, el ciudadano colombiano Douglas Gómez Flores, fue víctima de una «siembra» de drogas por parte de agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), entre ellos Aldunate.

Según Mariaca, las cámaras de seguridad captaron a un oficial colocando una bolsa con droga en el vehículo de Gómez Flores, quien posteriormente fue encarcelado en Palmasola por 30 días. Esta acusación generó cuestionamientos sobre la transparencia en los operativos antidroga de la Policía.

Investigaciones en curso

El asesinato del capitán Aldunate ha destapado una serie de interrogantes sobre su desempeño en la Policía y sus posibles vínculos con redes criminales. La Policía Boliviana ha asegurado que se está llevando a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades en este caso que ha conmocionado a la opinión pública.

Este suceso también reabre el debate sobre la seguridad en Santa Cruz y la presencia del crimen organizado en la región, lo que refuerza la necesidad de mayor control y coordinación entre países para frenar actividades ilícitas transnacionales.